CoEnzyma Q10 y riboflavina: la conexión mitocondrial

«El metabolismo energético del cerebro en la migraña se ha encontrado que es anormal en todos los tipos de migraña, haciendo el cerebro migrañoso hiperactivo a muchos estímulos. Las anomalías metabólicas son más graves en los tipos más severos de migraña, como migraña hemipléjica y accidente cerebrovascular migrañoso, pero están presentes tanto durante como entre los ataques.

La anormalidad metabólica en la migraña se extiende más allá del cerebro a las plaquetas y los músculos, como lo demuestran las técnicas de bioquímica, morfología muscular y espectroscopía magnética nuclear. Hay fuertes similitudes entre la migraña y ciertos errores congénitos del metabolismo, las encefalomiopatías metabólicas, en las que los pacientes sufren anomalías genéticas en la producción de energía mitocondrial para producir acidosis láctica, accidente cerebrovascular y migrañas.

La teoría de la migraña como un trastorno mitocondrial parece tener abundante evidencia. Sin embargo, aparte de las anomalías genéticas descubiertas para las migrañas hemipléjicas familiares, los estudios genéticos moleculares en la migraña han sido negativos hasta hace poco, cuando la secuenciación completa del genoma ha reportado resultados positivos. (…)

A partir de estos extensos estudios neurofisiológicos, el tratamiento de las encefalomiopatías metabólicas con dosis farmacológicas de riboflavina y coenzima Q10 ha mostrado beneficios positivos. El mismo tratamiento se ha aplicado ahora a la migraña, añadiendo apoyo clínico a la teoría de que la migraña es un trastorno mitocondrial.»

Este artículo ha sido traducido al castellano. Puedes acceder al artículo original aquí.
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